De cuando la gente critica lo que hace

Todos sabemos que el ser humano no es perfecto, que le gusta unas cosas y desagrada otra, pero lo curiosos es que también agrada cosas que no le gusta. Y es que hay veces que cuando se cree resguardado de todo lo que le rodea y que nadie le ve o escucha se olvida de las cosas que dice y no le gustan. Contradictorio ¿verdad?, pero nada extraño en esta sociedad en la que, desgraciadamente a veces y afortunadamente en otras, vivimos.

Y es que uno trata de aguantar una situación que en un principio creía diferente, pero que mas tarde ve que no es para nada como se presentaba, y todo por tratar de mantener el buen ambiente y no fastidiar a los demás. Te vuelves en el defensor ante las críticas, procuras evitar el que se vaya todo a la mierda e incluso tienes ciertos rifirafes con tus amigos a causa de ello. Pero llega un momento que tras sirimiris continuos el baso acaba llenándose y se desborda. En ese momento te cabreas por la obviedad del tema y piensas en mandarlo todo a la mierda como otros querían desde un principio, pero no, prefieres seguir tragártelo e intentar llevarte bien con la gente para no dañar a otros.

Pero volvamos al tema que da nombre a esta entrada enlazándolo con lo anterior. Por lo que sea tienes una pequeña discusión que para nada uno pretende ya que esta de coña con la persona de la que creía otra cosa. Ese es el momento en el que te dicen que las cosas se las digas a la cara , que no le gusta que hablen a las espaldas. Evitas la discusión por lo mismo que te has tragado tantas cosas. Y ves que ese ser humano, como otros tantos, critica, pero no a la cara, si no a las espaldas, pero no solo a ti, si no que a más gente cuando no se creen observados.

¿Que se puede pensar de este tipo de gente? ¿A merecido la pena tratar de que las cosas vayan bien para unos para que luego descubras esto? Definitivamente NO